Para lograr el éxito de una página web necesitas cumplir con dos axiomas: un contenido de gran calidad y ser el primer resultado. Estos objetivos, aunque ambiguos, son la base que sustenta toda página web, materializados en el SEO.
POSICIONAMIENTO WEB
SEO (Search Engine Optimization) engloba todas las acciones que puedes llevar a cabo sobre el contenido de una web para mejorar la claridad y semántica de este, tanto para los clientes usuarios como para los algoritmos de los motores de búsqueda.
Con una buena estrategia de SEO conseguirás credibilidad en el contenido publicado, tráfico de calidad hacia tu sitio (con usuarios que se interesen e interactúen contigo) y, junto a una correcta internacionalización, exposición global en la red. Pero, ¿cuáles son los aspectos clave del SEO?
Tiempo y lugar
Si tu objetivo es cruzar fronteras con tu web, lo primero es indicar el idioma original en que se redacta la página y la situación geográfica. De esta forma, y sin realizar cambios visibles, los motores de búsqueda enlazaran con los mapas y ofrecerán resultados precisos por zonas.
Variedad de contenidos
También es importante asegurar que los contenidos se actualicen periódicamente, con contenido original y variedad de elementos multimedia. Los crawler (algoritmos de rastreo de los motores de búsqueda) premian la diversidad de tipologías de contenido, autores y novedades. Así, los potenciales usuarios estarán al día con lo que desees promocionar en cada momento y ganarás en confianza cuando vean que tu web es un espacio cuidado con información de calidad.
Palabras clave
Por último, y más importante, la forma en que usas las palabras clave será determinante para mejorar la presencia de la web en los resultados de búsqueda. La importancia de estos términos abarca, por un lado, la captura de información de los rastreadores web y, por otro, el entendimiento por parte de los usuarios.
Las palabras clave se componen de aquellos términos que describen la temática del contenido y se repiten a lo largo de toda la web. Por ello, debes emplearlas tanto en el texto, para los usuarios, como en nombres de ficheros, títulos, encabezamientos, hipervínculos y, sobre todo, en las etiquetas de información que analizarán los crawlers.
Además del lugar en que se localizan, también importa qué términos se están empleado. Para ello, es importante conocer la jerga actualizada del ámbito al que pertenece tu empresa, así como la cercanía jerárquica del descriptor con relación al tema de tu contenido web.
Tomemos por ejemplo el caso de “reproducción asistida” en su traducción al francés. El término empleado era, hasta la Ley 2021-1017 de bioética, era “procréation médicalement assistée”. Ahora bien, desde entonces, su redacción correcta de acuerdo con las fuentes oficiales es “assistance médicale à la procréation”.
Debido a lo reciente del cambio, es más común encontrar la expresión tradicional y, por tanto,que los usuarios realicen búsquedas según esta redacción. Esto implica también un mayor beneficio en el SEO de la web que emplee este término. Sin embargo, no es lo más correcto desde el punto de vista formal. Entonces, ¿qué debemos hacer?
La solución más efectiva sería incluir ambos términos indicando esta particularidad. De esta forma, aprovechamos las ventajas de un buen SEO para la mejora del tráfico web, mientras respetamos las particularidades de un lenguaje en constante evolución.
LOCALIZACIÓN WEB
Comprender y saber aplicar estas herramientas es lo que distingue un servicio web de calidad, estructurado y adaptado a las necesidades de sus usuarios. No basta con dominar el tema y las formas, los motores de búsqueda premian la atención al detalle en todos sus elementos, lingüística incluida.Por ello es necesario contar con una internacionalización web adecuada a los requisitos de cada idioma.
Aunque existen módulos automatizados para traducir los portales, estos presentan numerosas fallas derivadas de una traducción sin intervención humana. Esto se convierte en problemas de ambigüedad ante palabras homónimas, falta de concordancia de género, número o tiempos verbales, etc.
Sería impensable, por ejemplo, traducir la web de una entidad bancaria en la que cada vez que aparece la palabra “banco”, el portal en inglés lo convierta en “bench” (un banco también, pero para sentarse). Tampoco nadie confiaría en un e-commerce que vendiera “un funda para el móvil”.
De ahí la importancia de la localización web. Es decir, la traducción del contenido con el apoyo de un profesional actualizado, que entienda la semántica de la información más allá de la mera trasposición de idioma y, sobre todo, adaptado a los usos lingüísticos de cada lugar.
Por ello, en Verba Libera ofrecemos servicios de localización y posicionamiento SEO atendiendo a tus necesidades específicas, así como asesorías lingüísticas con las que mejorar la calidad de tus textos. Si quieres saber más de cómo ayudamos a nuestros clientes a alcanzar la excelencia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Y si ya sabes lo que quieres, pero tienes dudas de cómo lograrlo, explora los distintos tipos de servicios lingüísticos que existen.